La guardería… Sentimiento de culpa vs Beneficios

La guardería… Sentimiento de culpa vs Beneficios
Llevar al bebe a la guardería es una de los mayores dilemas que tienen los padres cuando llega el momento. Muchas madres y padres se sienten culpables por llevarles; sin embargo, la guardería no solo les da a los padres el tiempo que necesitan para mantener a su familia, sino que también proporciona a los niños interacciones sociales importantes que pueden mejorar su comportamiento, autonomía, hábitos y rutinas.
Muchas veces los padres y sobre todo las madres de niños menores de tres años están sujetos a niveles de presión social, sobre hacer bien las cosas. Y os pregunto ¿qué significa hacer bien las cosas, dejar de trabajar…, por no llevar a tu hijo a la guardería?
Una colega socióloga, Ellie Lee de la Universidad de Kent nos habla de la aparición de la crianza culpable que “Está convirtiendo la maternidad en una labor miserable cuando debería ser divertida y mejorar la vida. Además, no existe una cultura de apoyo a los padres, por lo que terminan pensando: ‘Si no hago esto por mi hijo, nadie lo hará’“.
Las madres estamos sometidas a unos estándares tan altos de crianza, que no hay manera de ser lo suficientemente buenos.
Muchas veces os han hecho sentir culpables por amantar, o no amamantar, quitar o no quitar el pañal, dar al bebe un chupete o no darlo, cogerlo en brazos cuando llora o no cogerlo y por supuesto llevarlo a la guardería, ¿qué tipo de padres sois?, dicen algunos, por dejarle con un extraño siendo tan pequeño.
Pues lo que tenemos que hacer es usar el sentido común de madre y padre que nos da la misma naturaleza humana y criemos a nuestros hijos sin el condicionante de “tengo que hacerlo bien”. La crianza de nuestros hijos no es una ciencia exacta. Así que guardemos el sentimiento de culpa debajo del colchón como decía una gran sabia “mi madre” y pongámonos a analizar cuáles son los beneficios de que nuestros hijos vayan a la guardería.
Beneficios de la guardería
1.- Fortalecer su sistema inmunológico.
La guardería da a vuestros hijos la oportunidad de desarrollar inmunidad ante las infecciones y dolencias comunes de la infancia en un ambiente seguro. Esa inmunidad natural beneficia a los niños cuando ingresan a educación infantil y primaria.
Es cierto que los niños encuentran más gérmenes cuando asisten a la guardería, pero eso no es necesariamente algo malo. Puede parecer que los niños en la guardería siempre están enfermos y con razón, con todos los gérmenes que llevan varios niños y todos compartiendo los mismos juguetes. Pero todos esos resfriados de la primera infancia valen la pena ya que fortalecen el sistema inmunológico de vuestro hijo.
Al igual que las vacunas, la exposición a gérmenes y enfermedades cuando están en la guardería ayuda vuestros hijos a ser más capaces de combatir las enfermedades a medida que crecen. Los niños que no asisten a guarderías terminan teniendo las mismas inasistencias por enfermedad en la educación primaria, lo que puede dificultar su aprendizaje e interrumpir las rutinas familiares.
2.- Desarrollarse social y emocionalmente:
Los niños que van a la guardería pasan más tiempo con sus compañeros. Los beneficios sociales y emocionales de la guardería son duraderos: como lo demostró un estudio francés, que encontró que la guardería está relacionada con menos síntomas emocionales, problemas de conducta, disfunción de atención y problemas relacionales.
En la guardería, los niños aprenden a compartir, resolver discusiones y jugar bien con los demás. También hacen amigos y adoptan habilidades que les ayudan más adelante en la vida. También mejoran en la comunicación e interacción son con sus iguales y adultos. Los niños ajustan su comunicación en función del receptor, lo cual es muy enriquecedor.
Un estudio encontró que los niños que fueron a la guardería pudieron ajustar su estilo de comunicación a sus compañeros cuando jugaban un juego de dos personas, probablemente debido a su exposición a una mayor variedad de situaciones sociales.
3.- Hábitos y rutinas:
Las guarderías siguen un horario constante todos los días, incluso para los niños más pequeños. Tiempos estructurados para comer, jugar y dormir la siesta forman parte de la rutina diaria. Acostumbrarse a las rutinas y reglas es una parte importante del desarrollo cognitivo y son importantes tanto en la escuela como en el hogar. Tener una rutina diaria regula el sueño y fomenta hábitos saludables como el autocuidado y la higiene. Enseña a los niños a cumplir con las expectativas y refuerza el buen comportamiento. Debido a esto, los niños ganarán confianza y se mantendrán serenos en momentos de cambio o estrés.
4.- Autonomía
La guardería les da a los niños tiempo lejos de sus padres para desarrollar sus propios gustos, disgustos y sentido de independencia en el mundo. Están expuestos a actividades y experiencias nuevas y diferentes que tal vez no tengan en casa. En un entorno de aprendizaje centrado en el niño, los niños tienen la libertad de dirigir muchas de sus propias actividades, probar cosas nuevas y ocupar su tiempo sin la dirección de un adulto.
La experiencia de vivir nuevas situaciones, tomar decisiones y aprender las consecuencias de su comportamiento ayuda a los niños pequeños a desarrollar autocontrol, independencia y un sentido respeto. Aprenden los beneficios de la paciencia para lograr sus objetivos y la cooperación para trabajar con otros. A través de estos esfuerzos, comienzan a confiar en sí mismos y ganan la confianza para asumir desafíos cada vez mayores en la vida.
5.-Mejora de la salud
Las guarderías promueven hábitos saludables, incluida una buena nutrición. Los niños en la guardería prueban más variedades de alimentos saludables y tienen más modelos a seguir para una alimentación saludable. Hay estudios que demuestran que los niños que van a la guardería tienden a probar nuevos alimentos, especialmente cuando sus compañeros y cuidadores de aula, comen la misma comida y hablan con ellos sobre lo que están comiendo (Science Direct).
6.- Aprenden a seguir reglas y refuerzan nuevos valores.
En la guardería los niños los niños aprenden a respetar y confiar en los adultos y en sus iguales, ayudándoles a desarrollar relaciones positivas. Los niños aprenden observando de aquellos a quienes admiran. El buen comportamiento, la curiosidad, la cortesía, el respeto por los demás y la perseverancia son valores que transmiten las madres y padres; maestras/os y cuidadores de las guarderías.
7.- Mejor adaptación a la escuela de educación infantil y primaria
Aunque el ambiente de la guardería es más relajado para los niños que la educación primaria, en la guardería siguen horarios de meriendas, salidas al patio, tiempos de juego, comida; rutinas que se mantienen cuando van a primaria
Una vez leído todos los beneficios de llevar a tu hijo a la guardería, ¿os seguís sintiendo culpable?, espero haberte ayudado.
Rebeca Linares Castellanos
Socióloga