Signos de alarma para identificar problemas de habilidades sociales

Os detallamos algunos signos de alarma para identificar problemas de habilidades sociales infanto – juvenil y que servirá para ayudaros a ayudarles.
¿Crees que tu hijo tiene problemas de Habilidades sociales?
Las habilidades sociales son la forma natural en que niños y adolescentes hacen amigos, se comunican, interactúan con sus iguales y mayores. No se debe confundir la habilidades sociales con ser introvertido o extrovertido. Un niño puede ser introvertido pero puede tener la capacidad de hacer pocos amigos y compartir con su circulo más estrecho sus sentimientos.
Es importante dejaros claro que los signos de alarma no quiere decir que vuestro hijo tenga un problema definido, sino que quizás necesita ser valorado por un especialista para que os de algunas pautas para mejorar sus habilidades sociales.
- NIÑOS DE 3 A 5 AÑOS
Interacción y juego
A menudo parece estar solo, “en su propio mundo”, o “haciendo lo suyo”, incluso alrededor de otros. (Esto solo es de preocupación si es más de lo esperado, dada su edad y nivel de desarrollo).
Da la espalda a los demás con mucha frecuencia.
No hace contacto visual mientras interactúa.
Evita a los demás a menudo.
Utiliza a los demás de forma funcional pero impersonal. Un ejemplo sería llevar a un adulto de la mano al baño, a la cocina o a la habitación, sin reconocer el rostro del adulto con una sonrisa o mirada.
No parece tener adultos favoritos (como mamá o papá).
Abraza o toca a los demás en raras ocasiones, o con poco contacto físico o emocional.
A menudo es rechazado por otros niños y viceversa.
Tiene problemas importantes para aprender a interactuar con otros niños, hermanos o adultos, más allá de lo que cabría esperar para su edad o nivel de desarrollo.
Emociones y comunicación
No intenta comunicarse con los demás, ni siquiera con gestos o sonidos.
Parece emocionalmente desconectado de los demás. Por ejemplo, responde a las sonrisas de los demás con una mirada en blanco, NO HAY EMOCIONES.
Si habla, no usa ni recuerda los nombres de familiares o compañeros. (El uso de nombres mal pronunciados es común y no es motivo de preocupación).
- NIÑOS DE 6 A 12 AÑOS
Interacción – juego y tiempo libre
Pasa la mayor parte del tiempo solo (actividades del patio, recreos aula).
Tiene intereses inusuales como por ejemplo estar al corriente del clima, tiempo, horarios de llegada y salida de trenes.
Ha comenzado a participar en comportamientos de tiempo libre que le preocupan. Pasa una cantidad excesiva en actividades solitarias con los juegos de móviles o consolas de videojuegos.
Tiene una relación nula con los niños de su clase y nunca quiere realizar trabajos en grupo.
Evita a los demás con frecuencia, quizás diciendo que “no le importa” hacer amigos o pasar tiempo con los demás.
Quiere llamar la atención siendo muy sociable y en el intento de socializar fracasa, porque no sabe como llegar a sus iguales. Lo que le lleva a estar desconectado de los intereses sociales acorde con la edad cronológica.
Tiene un solo amigo o ninguno.
Repele a los nuevos “amigos potenciales” que conoce.
Acepta “amigos” que lo tratan mal o que tienen problemas sociales importantes.
Ha sido intimidado.
No es aceptado por sus compañeros en la escuela ni en ningún otro lugar.
Rechazado por “amigos potenciales” que están siendo influenciados por otros en el grupo de compañeros.
Emociones
Se vuelve extremadamente ansioso, tiene ataques de pánico o experimenta ansiedad social con otras personas.
Muestra confusión sobre cómo hacer amigos o responder a otras personas.
Muestra tristeza por las dificultades sociales.
Enfadarse o enojarse con demasiada facilidad con los demás, convirtiendo pequeños problemas en batallas más grandes.
Muestra poca o ninguna empatía hacia los demás.
Habilidades sociales
Muestra habilidades sociales extrañas, como tratar de “acariciar” a otros o tocar su cabello.
No sigue reglas sociales tácitas. Por ejemplo, se para o camina demasiado cerca, se hurga la nariz en la mesa del comedor de la escuela o abraza a la gente indiscriminadamente.
Intenta hacer amigos de formas rudimentarias e ineficaces. Por ejemplo, se acerca y dice “¿Serás mi amigo?”
Parece centrado en sí mismo, con poca consideración por los demás.
Parece no saber cómo seleccionar a los amigos adecuados y desconfiar de los extraños. Por ejemplo, está dispuesto a aceptar a cualquiera como amigo de inmediato.
Muestra comportamientos sociales extraños o no deseados, como aullar como un lobo, agarrar a otros niños o gritar.
Ha intimidado o se ha vuelto físico con otros.
Actúa como el “payaso de la clase” como forma de ser incluido.
“Mentiroso” a otros o es demasiado preciso, como corregir a otros en la hora exacta.
Es inflexible o tiene dificultades con las transiciones.
Necesita ayuda con las habilidades básicas de interacción social, como cómo hacer amigos, conocer a otros, unirse a otros en el juego, resolver problemas o tener conversaciones mutuas.
Tiene un diagnóstico de autismo, PDD, síndrome de Asperger u otra discapacidad que incluye dificultad con las habilidades sociales.
Lenguaje y comunicación:
Se niega a hablar en el parque o escuela, solo habla en casa con sus padres o adulto cercano de confianza.
Discute a menudo con los demás (más allá de lo típico con sus hermanos).
Habla sin cesar sobre el propio tema, sin comprobar si el oyente está interesado.
Se olvida de hacer preguntas al oyente.
Habla sobre temas que otros encuentran “aburridos”, como videojuegos, muñecos de acción, trenes o el tiempo.
Elige temas de conversación que son inmaduros para la edad y el nivel de desarrollo de sus compañeros.
Entra en demasiados detalles.
No lee señales no verbales de que el oyente está aburrido, desinteresado o que quiere cambiar de tema.
Pensamiento y aspecto cognitivos
Muestra percepciones imperfectas, rígidas o extremas como: “Ese niño siempre me quiere hacer daño”, “El profe me odia”, “Soy un idiota”, “Todos en la escuela son malos”.
Parece tener pocas habilidades para resolver problemas.
Parece no darse cuenta de cómo lo perciben los demás.
No ajusta su comportamiento basándose en las consecuencias de sus elecciones o acciones en los demás.
Muestra el pensamiento “en blanco y negro”; por ejemplo, insiste en que solo hay una forma de hacer algo, o que la gente está bien o mal. No puede percibir o reconocer “tonos de gris”.
QUÉ ES LO QUE SUELE PREOCUPAR A LOS PADRES
¿Qué su hijo no tenga suficientes amigos?
¿Le preocupa que su hijo no exhiba habilidades básicas de interacción social?
¿Le preocupan las respuestas emocionales de su hijo a los demás?
¿Observa que las habilidades de conversación de su hijo son extremadamente extrañas o centradas en sí mismo?
¿Se estremece cuando ve a su hijo interactuar con los demás?
¿Ayuda con frecuencia a su hijo a interactuar con otros niños de su edad, más allá de lo que cree que debería ser necesario?
¿Se encuentra defendiendo el comportamiento social de su hijo ante sus amigos, familiares, vecinos o la escuela?
¿Trate de “administrar” la vida de su hijo entre bastidores, para que su hijo tenga una vida social más exitosa?
Si os sentís identificado con los signos de alarma ante la falta de habilidades sociales y piensa que su hijo tiene mucho de los comportamientos de la lista en los aspectos de interacción, juegos, emociones, lenguaje, comunicación y pensamiento; considere buscar ayuda. Muchos niños pueden aprender estas habilidades, si se les enseña de manera que puedan comprenderlas.