¿Cómo podemos ayudar a un niño o adolescente con dificultades de aprendizaje?

¿Cómo podemos ayudar a un niño o adolescente con dificultades de aprendizaje?
1.-Reconocer si hay un trastorno del aprendizaje o una dificultad
Al comprender los diferentes tipos de trastornos del aprendizaje y sus signos, puede identificar los desafíos específicos que enfrenta su hijo y encontrar un programa de tratamiento que funcione.
2.- Identifique cómo su hijo aprende mejor
¿Es su hijo un aprendiz visual, un aprendiz auditivo o un aprendiz cinestésico? Una vez que haya descubierto cómo aprenden mejor, puede tomar medidas para ayudarle.
¿Tu hijo es un aprendiz visual?
Aprendices Visuales:
- Aprende mejor viendo o leyendo.
- Hágalo bien cuando el material se presente y pruebe visualmente, en lugar de verbalmente.
- Benefíciese de notas escritas, instrucciones, diagramas, tablas, mapas e imágenes.
- Puede amar dibujar, leer y escribir; suelen ser buenos en ortografía.
¿Es su hijo un aprendiz auditivo?
Estudiantes auditivos:
- Aprende mejor escuchando.
- Desempeñarse bien en entornos de aprendizaje basados en conferencias y en informes y exámenes orales.
- Benefíciese de las discusiones en el aula, las instrucciones habladas, los grupos de estudio.
- Puede amar la música, los idiomas y estar en el escenario.
¿Es su hijo un aprendiz kinestésico?
Estudiantes cinestésicos:
- Aprende mejor haciendo y moviéndote.
- Les va bien cuando pueden moverse, tocar, explorar y crear para aprender.
- Benefíciese de actividades prácticas, clases de laboratorio, accesorios, obras de teatro y excursiones.
- Puede amar los deportes, el teatro, la danza, las artes marciales y las artes y manualidades.
3.- Piense en el éxito de la vida, en lugar del éxito escolar. Enfócate en alabar el esfuerzo, no los resultados
El éxito significa diferentes cosas para diferentes personas, pero sus esperanzas y sueños para su hijo probablemente se extiendan más allá de unos buenos informes de calificaciones. Tal vez espere que el futuro de su hijo incluya un trabajo satisfactorio y relaciones satisfactorias, por ejemplo, o una familia feliz y una sensación de satisfacción. El punto es que el éxito en la vida, más que solo el éxito escolar, depende, no de lo académico, sino de cosas como un sano sentido de sí mismo, la voluntad de pedir y aceptar ayuda, la determinación de seguir intentándolo a pesar de los desafíos, la capacidad para formar relaciones saludables con los demás y otras cualidades que no son tan fáciles de cuantificar como las calificaciones y los puntajes de los exámenes.
4.- Motivarlos y evaluar regularmente sus emociones.
- Deconstruya la situación desagradable en partes: este enfoque le permitirá percibir las causas principales del conflicto inicial y comprender lo que realmente sucedió.
- Ponles ejemplos de tu propia vida– Cualquier consejo es bienvenido, pero es mejor cuando viene de una persona que ha superado una situación similar a la que uno está pasando. Por eso es buena idea ver si tú o alguien de tu círculo de familiares y amigos ha vivido una situación similar y que te explique cómo la superó.
- Enséñeles a valorarse a sí mismos: esta podría ser la forma más valiosa de superar una situación desagradable y evitar que ocurran situaciones similares. Al animar al niño y señalar sus puntos fuertes y ventajas comparativas, ayuda a desarrollar una personalidad fuerte y sana.
5.- Alimentar la curiosidad intelectual de los niños.
Si prestas atención, notarás que todo niño comienza su vida con una fuerte dosis de curiosidad. Sin embargo, a medida que los niños crecen, si continúan enfrentando respuestas severas y negativas de los padres y maestros, esta curiosidad a menudo se suprime. Para los niños con problemas de aprendizaje, la curiosidad es uno de los factores cruciales a la hora de mantener la continuidad en sus actividades.
6.- Divide la tarea en partes más pequeñas con instrucciones claras
Este es un consejo válido para cualquier niño, pero especialmente para los niños con TDAH. Es decir, debido al déficit de atención, sería mejor dividir una tarea en pasos, donde el niño puede mirar hacia atrás a la parte completa después de cada paso y percibir gradualmente el panorama general de la tarea. Hay otros beneficios de dividir las tareas en partes, principalmente la secreción regular de la hormona de la felicidad, la serotonina, y la disminución de las probabilidades de darse por vencido debido al alcance de la tarea y la gratificación retrasada.